sábado, 25 de mayo de 2013


POEMAS RESCATADOS (I)...



AMIGOS PERDIDOS


¿Por qué te fuiste, Nuria,
tan de pronto, con violencia,
sin una nota de despedida, sin dejar ninguna huella
que seguir o interrogar?
¿Qué te empujó a hacerlo? ¿Qué razón o motivo
te hizo perderte, evadirte, colarte, diluirte en la grieta,
el pliegue, la claraboya del muro que conducía a qué otro patio
de hormigón y alambre, o playa radiante,
o bosque espeso?

No. Tal vez esa no es la pregunta.
(Y te digo a ti, Pilippe, y a ti, Annika, y a tantos otros…
borrados del mapa, arrancados de cuajo por qué o por quién, sin dejarme
siquiera el consuelo de los viejos tópicos… el amor, la decepción,
el frío, la fatiga… la vida, en una palabra…)

Tal vez la pregunta es qué hice yo. Por qué no os busqué.
Estoy tan bien en mi cárcel
Pero todo acaba. Y ahora yo mismo me he colado por ese hueco
por donde os perdisteis vosotros…
Y no hay nada. Dónde quiera que conduzca esta salida,
yo aún no he llegado.
Estoy atrapado en una puerta giratoria
con el mecanismo atascado.
El aire empieza a faltarme. Sólo espero que alguien
venga pronto a rescatarme.
Vosotros estáis bien, seguro. Salisteis antes. A tiempo.
Yo he llegado tarde. Esperé demasiado.
Se estaba tan bien en la cárcel…


(Alfonso Vila Francés, Revista La Bolsa de Pipas, nº 89)

miércoles, 22 de mayo de 2013



"Más valdría que no hubiera nada. Como hay más dolor que placer en la tierra, cualquier satisfacción no es sino transitoria, y crea nuevos deseos y nuevas desesperaciones, y la agonía del animal devorado es mayor que el placer del que lo devora."

Schopenhauer



miércoles, 8 de mayo de 2013








Y será preciso no olvidar la lección:
saber, a cada instante, que en el gesto que hacemos
hay un arma escondida, saber que estamos vivos
aún. Y que la vida
todavía es posible, por lo visto.

Jaime Gil de Biedma


                                                                 (fotografía de A. Vila Francés)


LOS SENTIMIENTOS OCULTOS

"En ti el odio era más fuerte que el amor. Tu odio hacia tu padre era de tal magnitud que superaba, anulaba, eclipsaba totalmente tu amor hacia mí. (...) Tú no te dabas cuenta de que no hay sitio para las dos pasiones en una misma alma"


                                                (Oscar Wilde. De profundis.)