lunes, 4 de junio de 2012


ALGUNAS RAZONES POR LAS QUE (CREO) EL FIN DEL MUNDO ESTÁ (ESTA VEZ SÍ) CERCA:


Este sistema económico ya no funciona, pero este sistema es intocable, porque este sistema es perfecto para los que están arriba.


Hace muchos años que nos hemos saltado el semáforo en rojo de la naturaleza. Y el policía nos ha perdonado demasiadas veces la multa: Ya hemos dejado de tenerle miedo.


En todas las generaciones y en todas las situaciones históricas hay unas pocas personas con la lucidez, el valor y la energía necesaria para tomar el timón y evitar el naufragio, pero en este caso todas estas personas han sido:
-Previamente emborrachadas.
-Previamente encarceladas o asesinadas.
-previamente relevadas de sus puestos y dejadas en tierra o colocadas en lugares alejados donde no tienen ninguna capacidad de actuación (llegado el momento, no podrán, me temo, ni salvarse a sí mismos).
-Todo esto a la vez.

La diferencia entre este siglo y todos los siglos precedentes es que el poder se ha vuelto invisible. El avance de la tecnología ha llegado a tal punto que ahora cualquiera que logre acceder a la sala de mandos no sabrá ni que botón tiene que pulsar. Ahora no hay nada que se parezca remotamente a un timón. (Es más: ahora ni se sabe dónde está o cuál es la sala de mandos).

De todas formas no hay que ponerse histéricos. Podemos reír, cantar y gritar todos: “vas a extinguirte”, como le gritan alegremente a un dinosaurio (marioneta) en Dinópolis. O dicho de otro modo: “No os preocupes: será un bonito espectáculo.
Por cierto, en el espectáculo de marionetas, yo estaba presente, un niño le gritó al hombre que traía la buena nueva al dinosauro: “Y tú también”. Ese niño llegará lejos… Y sí, ya sé, me pongo muy pesimista e irónico a veces, pero hay días en que me quedo sin ideas…
Y llegado a este punto, dos reflexiones más a bote pronto.
-¿No os habéis dado cuenta de lo poco que se habla de ecología últimamente?
-¿Y no os habéis fijado también en que últimamente casi nadie compara esta crisis con la Crisis del 29? ¿No será que el truco ya no cuela? 
Esto me hace pensar en una cosa: en el momento del Crack del 29, cuando se hundió la bolsa, un montón de ricos se tiraron por las ventanas. Aquí no he visto suicidarse a muchos ricos. Los que se suicidan son las clases medias (muchos de los cuales no habían invertido nunca en bolsa ni pensaban hacerlo: sólo pensaban en vivir modestamente de sus trabajos). En esta “crisis” (por seguir con la mentira oficial”) las clases altas han salido mejor paradas que en las crisis precedentes. Han sabido desviar la riada, incluso, diría, que han sabido reconducir toda la fuerza destructora del agua a su favor. Entre todos (con todos los recursos disponibles de cada estado), se han construido un buen dique. Y conviene que no nos hagamos ilusiones: ese dique no lo van a desmantelar ya nunca. Las aguas volverán a su cauce: pero el dique permanecerá. (A este respecto conviene repasar los estudios sobre la acumulación del poder por parte del antropólogo Marvin Harris, un clásico, que pese al paso del tiempo no pierden vigencia. Él nos viene a decir que al poder absoluto del faraón egipcio, por poner un ejemplo, no se llegó de un día para otro, pero sí se llegó de forma natural, con pequeños pasitos día a día: cada reyezuelo era un poco más poderoso que el anterior, sólo un poco, pero esa tendencia nunca se invertía, pasara lo que pasara, la concentración del poder siempre iba en aumento).

No hay comentarios:

Publicar un comentario